martes, 5 de abril de 2011

Un Guerrero, un curandero y TAO

El líder puede actuar como un guerrero o como un curandero.

Como guerrero, el líder actúa con poder y decisión.

Éste es el Yang o aspecto masculino del líder.

Casi siempre, sin embargo, el líder actúa como curandero

y se encuentra en un estado abierto, receptivo y nutritivo.

Éste es el Ying o aspecto femenino del líder.

Esta mezcla de hacer y ser, de guerrero y curandero, es a la vez productiva y potente.

Hay un tercer aspecto del líder: Tao.

Periódicamente, el líder se aparta del grupo y vuelve al silencio, vuelve a Dios.

Ser, hacer, ser… y luego: Tao.

Me aparto para vaciarme de lo ocurrido, para volver a llenar mi espíritu.

Un gran guerrero no interviene en todas las oportunidades que ofrece una batalla.

Un curandero experto se toma tiempo para alimentar su ser y el de los demás.

Tal simplicidad y economía son una valiosa lección que afecta profundamente al grupo.

El líder que sabe cuándo escuchar, cuándo actuar y cuándo apartarse,

puede trabajar eficazmente con cualquiera.

 
El Tao de los líderes de John Heider