sábado, 18 de junio de 2011

Para el Alma que Duda no hay Felicidad

36. Aun cuando se te considere el más pecador de todos los pecadores, cuando te sitúes en el bote del conocimiento trascendental serás capaz de cruzar el océano de los sufrimientos.

37. Así como un fuego ardiente convierte la leña en cenizas, ¡oh, Arjuna! así mismo el fuego del conocimiento reduce a cenizas todas las reacciones de las actividades materiales.

38. En este mundo no hay nada tan sublime y puro como el conocimiento trascendental. Dicho conocimiento es el fruto maduro de todo misticismo, y aquel que se ha vuelto experto en la práctica del servicio devocional, disfruta de ese conocimiento internamente, a su debido tiempo.

39. Un hombre fiel que se consagra al conocimiento trascendental y que subyuga los sentidos, es merecedor de obtener ese conocimiento, y al adquirirlo, encuentra rápidamente la suprema paz espiritual.

40. Pero las personas ignorantes e infieles que dudan de las Escrituras reveladas, no adquieren conciencia de Dios sino que caen. Para el alma que duda no hay felicidad, ni en este mundo ni en el otro.

Bhagavad-Gita (tal como es)
Capítulo 4
Swami Prabhupada

martes, 14 de junio de 2011

El Codice Borgia

El códice Borgia (o códice Yoalli Ehecatl) es un manuscrito mesoamericano de contenido ritual y adivinatorio. Se cree que fue escrito antes de la conquista de México, en algún lugar en el sur o el oeste del estado mexicano de Puebla. El códice Borgia forma parte del Grupo Borgia, al que da nombre.

El códice está escrito sobre piel de animal (casi seguramente piel de venado) plegada en 39 hojas. Cada hoja es un cuadrado de 27 cm por 27 cm (11 x 11 pulgadas), con una longitud total de casi 11 metros (35 pies). Todas las páginas menos la última están escritas e ilustradas por ambas caras, lo que supone 76 páginas con contenido. El códice se lee de derecha a izquierda.

El códice Borgia recibió su nombre en honor del cardenal italiano Stefano Borgia, su propietario hasta su adquisición por parte de la Biblioteca Vaticana. En 2004, Maarten Jansen y Gabina Aurora Pérez Jiménez propusieron que fuera rebautizado con el nombre indígena de Yoalli Ehecatl, "Noche y viento" en náhuatl.