Las leyendas en la cuales participan: árboles, arroyos, montañas, cuevas, bosques o las horas el día y sus circunstancia metereológicas corresponden al paganismo y a la antigua religión, así mismo muchas de ellas nos vienen de la época romana y griega, muy anteriores a la época del cristianismo, son relatos que corresponden al mito de los héroes, de los dioses antiguos, semidioses y otros personajes, como también a las fuerzas de la naturaleza, en los cuales se creía antes de la propagación del cristianismo el cual prohibió todo tipo de creencia en ellos, pero han sobrevivido dentro de lo que llamamos leyenda popular, sobre todo en los ambientes rurales
Por ejemplo en el País Vasco al cíclope se le conoce como Basojaum, en Asturias como Busgusu, en Asturias a Diana se la conoce como Xanas y en Vascongadas como Lamiak, en Cataluña se conoce a las deidades del agua como " las dones d'aigua", las leyendas están en cada parte de la naturaleza y en cada rincón de nuestro país, así por ejemplo al viento sur se le llama viento de las brujas.
Todo esto nos lleva a pensar en el poder de la magia, para la cual la naturaleza es una fuerza viva, capaz de ser invocada por la palabra y el deseo, todos estos ritos ancestrales nos han quedado guardados en las leyendas, que el cristianismo no pudo borrar, así pues nos podemos encontrar leyendas dedicadas a Diana, a Baco, a la tierra, a los bosques, ríos y fuentes, al mar y al fuego, toda ellas son ritos que un día el ser humano practicó y que gracias a las leyendas o cuentos populares, contados a viva voz, nos han llegado hasta nosotros.
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